Pseudoizándome? No, creo que no

Sin que sirva de precedente, me voy a poner un poco pseudo para empezar la semana...

Resulta que desde que ayer salió por el National Geographic el documental sobre la Atlántida en Doñana, se han levantado ilusiones y escepticismo a la par. Y de qué manera!

Al igual que hace unas semanas tomé con cautela el artículo de Current Anthropology (sí, Current Anthropology) sobre la Atlántida en Arabia, hoy tomo con cautela el documental de NG sobre la Atlántida en Doñana. No podemos obviar que ya desde tiempos de Schulten se venía diciendo que debía estar allí. Pero desde tiempos de Schulten seguimos sin tener pruebas.

El caso es que entre las alusiones destaca el artículo de Luis Alfonso Gámez en su blog de El Correo. No es que no esté de acuerdo con él, que en cierto modo lo estoy, sino que no estoy de acuerdo en las maneras.

Al igual que no podemos asegurar que la Atlántida está en Doñana, tampoco lo podemos negar categóricamente sin una verdadera justificación racional. Esto nos lleva a las estrategias de trato con la pseudoarqueología. Ha quedado demostrado que, por diferentes razones, el enfrentamiento agresivo no funciona y sólo radicaliza más las posturas. Por eso sólo quiero pedir un poco de mesura y de paciencia. Saber distinguir entre escepticismo y radicalismo. Y ante todo, respetar otras opiniones sin que ello nos lleve a olvidarnos de ellas.

Nuestra labor no debe ser menospreciar a 'los otros' de cara al público, sino exponer nuestras razones a ser posible sin mentarlos.

Las discusiones duras que vengan directamente con ellos, que es el único modo de tender las bases del razonamiento. El no porque no, no vale. Digamos no con razones y si no, simplemente esperemos.

(Y que conste que yo mismo caigo en esto cuando me superan los temas... pero claro, cuando te superan es porque tienes razones de peso contra ellos)