Asamblea de Madrid |
Vuelvo en el coche pensando en qué escribir esta noche. Hace tres horas, cuando hacía la ruta inversa, ya sabía perfectamente lo que iba a pasar... pero verlo en directo es otra cosa. Esto era la crónica de una muerte anunciada, desde hace ahora un año. Ingenuo de mi, he de reconocer que tuve esperanzas hasta hace un par de meses. Ingenuo de mi. Pero el 18 de abril ya escribí esta crónica y nada ha cambiado.
Me he quedado con ganas de gritarle «¡MENTIROSO!» a Bartolome González, el Diputado del PP que defiende la ley. Supongo que por respeto a quien nos invitó no lo hice. Pero bueno, ya lo he hecho en la radio el otro día y espero tener la oportunidad de decírselo en persona. Ahora por lo menos se lo que vale su palabra. «¡CÍNICO!» tendría que añadir.
Son la una y cuarto y debería irme a dormir, porque mañana me espera un día largo... muy largo. Al venir a casa sonaba en el coche una pista de Methodic Doubt que me encanta. Parecía que conducía de noche camino de mi venganza, en esos planos de las películas de tiros. Supongo que la venganza será más reposada y más democrática, sólo queda ver quién va a pagar las tasas judiciales.
Acabo de abrir un par de periódicos digitales. Mañana no estaremos en las portadas, ni en los debates de televisión. La ley habrá pasado sin pena ni gloria como una ofensa más a la inteligencia de un votante desinformado. Como en un partido de baloncesto malo, 52-69. Queda aprobada la ley.
No aguanto más... me voy a ver si duermo.
1 comentario:
Una pena.
La livianidad con que se ejecutan estas atrocidades es insultante. Encima lo llevan a cabo con nocturnidad, a media noche para no hacer ruido!.
Tenemos que estar en pie de guerra constante y evitar que esto se convierta en una normalidad.
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