Sindrome post-EAA

La catedral luterana de Helsinki, justo a la puerta de la universidad

16:10 hora de Helsinki... me doy cuenta de que he perdido mi tarjeta de embarque. No pasa nada, tengo el resguardo de la maleta y el DNI. Me tomo un café con Gonzalo Aranda y Margarita Sánchez Romero (por fin desde el libro, charlamos con café) y en la mesa de al lado se sientan Francisco Burillo y su mujer. Cuando voy a hablar con la chica de Finnair veo a Amalia Pérez-Juez, que vino conmigo en la ida. Gonzalo y Margarita vuelan a Málaga, así que me despido y voy a la puerta de embarque... en el pasillo hay otra chica, creo que se llama Raquel (no nos presentaron formalmente), que era también del gremio y en tierra se quedaron media docena más de compañeros. Creo que ningún año había visto a tantos; David, Idoia, Lauro, Sandra, Manuel, Marga, Juanje... Eso está muy bien. El avión va lleno y esta vez no he caído al lado de Amalia por una fila. Toca cerrar los ojos.

No me puedo quitar de la cabeza la última sesión. Al más puro estilo JIA nos pasamos casi una hora de debate en la sala y otra hora larga en el bar hasta que me tuve que ir. ¿Podemos ser intelectuales? Se preguntaba la sesión... y yo me preguntaba si no lo somos ya, al menos en algunos casos. En el único ejemplo no contemporáneo que se puso en la sesión, se criticaba que lloraran a las víctimas de un conflicto medieval. Poco después Layla hablaba de las fosas tras la Guerra Civil española y de los caídos australianos en la I Guerra Mundial. Yo pensaba que la idea tenía más que ver con salir en los debates de la tele poniendo en evidencia a Marhuenda o a Bildu, o reflexionando sobre algunos de los temas candentes de la actualidad madrileña... ¿Cubierta para Debod sí, o no? Si el problema es la contaminación, no será mejor gastar el dinero en combatirla... (opinaba un arqueólogo). Lloramos porque no nos escuchan, pero la semana pasada, mi intervención en RNE fue el podcast más reproducido del programa en todo agosto. Supongo que serían mis amigos...

El jueves hablé de arqueología en el día a día, de todas las tonterías que se movían a nuestro alrededor en las últimas semanas, desde Tadeo Jones y el eccemono, a las piramidioteces de la Micol y los chupitos de vodka con lima 'Dama de Baza' que me tomé el otro día en las fiestas del pueblo. ¿No es eso suficiente para intervenir en la opinión pública hoy? Tal vez lo sea. El viernes me volví euroescéptico en una sesión sobre la convergencia arqueológica europea. Me parece una estupidez perder el tiempo en hablar de arqueología europea en términos políticos cuando ni siquiera dentro de España podemos ponernos de acuerdo. No necesitamos ser todos iguales, simplemente entendernos y eso va más allá de Europa. ¿Podría un arqueólogo hablar de Europa? Creo que tendríamos discurso suficiente incluso para intervenir en algunos de los temas más actuales de la política europea, desde inmigración a economía... pero creo que somos demasiado de izquierdas (hasta los fachas).

Todavía no se ha detenido el avión y ya enciendo el móvil. 36 correos electrónicos tras un vuelo de 4 horas. Casi todos son notificaciones del Twitter @CentralPAG y nuestros nuevos amigos. En Facebook hemos conseguido casi 150 amigos en dos días. ¿Qué es el PAG? Una de esas ideas absurdas que se le ocurren a uno discutiendo en Twitter y que después de unos meses en el cajón desde que Nicolás, Lorna y yo decidiéramos poner la idea sobre el papel, por fin ha visto la luz. Me quedé con ganas de decirle a un chavalillo en el debate de la sesión, que no tenía ni idea de qué era la arqueología pública, pero como seguramente cada una de las casi 50 personas que había allí tendría una idea diferente me callé. Por eso hace falta el PAG, una red que recoja a los profesionales de la arqueología pública y que ayude a establecer lineas comunes de trabajo y una definición más clara que la(s) que (no) tenemos.

Ya es martes y sigo teniendo pesadillas con las conclusiones de esta EAA... en todas ellas, no sirve de nada todo lo que vamos a hacer por mejorar la arqueología pública. Mientras tanto, le estamos dando forma al PAG, estoy preparando la propuesta de una comisión de arqueología pública en la EAA y me voy a afiliar a IfA para poder participar de la redacción del código de buenas prácticas.

Y yo que quería leer la tesis en 2014 y sacar adelante JAS Arqueología...

Suerte que no he tenido vacaciones.