Si nos olvidamos de Mouriño, del juicio rápido de Espargaró y demás eventos deportivos del fin de semana, hoy se pueden destacar tres noticias, o hilos temáticos:
-Labordeta a muerto! Y qué más puedo decir... una pena.
-El paro juvenil... Esa lacra que NOS afecta a pesar de ser la generación mejor preparada de la historia de España. Hoy El País comienza una serie dedicada a este tema donde muchos arqueólogos podemos recogernos, malviviendo con másteres y doctorados, artículos y conferencias, que no nos sirven absolutamente para nada.
-El recorte a la ciencia (otra vez). Y es que esa generación de jóvenes sobradamente (pre)parados [creo que es el mejor juego de palabras que he visto en El País jamás... te dice que estamos preparados y parados antes de empezar... grande] lo está en parte porque acceder a la investigación es una tarea más complicada que la mayoría de las hazañas históricas y literarias de nuestros héroes.
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Y aquí es donde empieza la entrada de hoy... con un 42% de paro en menores de 35 años donde ni la mejor formación y capacitación sirven de nada. Los jóvenes sin estudios son el resultado del fracaso del sistema educativo y el desplome del mercado inmobiliario (antes al menos podían trabajar en la construcción). Ahora, ni aprendiendo oficios les quieren. Los jóvenes con estudios son el resultado del fracaso del sistema económico neoliberal que nos ha llevado a todos a la ruina a pesar de ser el único motor sostenible de desarrollo.
Durante años nos quejamos de la fuga de cerebros... después nos prometieron el oro y el moro, nos defraudaron, y ahora nos confirman que somos la última escoria de la sociedad... sí, por debajo de los gitanos que reciben bastante más que nosotros. Si a mi me dieran un piso y una pensión de integración, investigaría por la cara [y que esto no suene xenófobo].
El dinero está para las prioridades, para pagar a vagos y a bancos. Pero cuando presentas un proyecto con un modelo sostenible que crea empleo... no hay dinero. Nunca hay dinero. Ni lo ha habido, ni lo habrá.
Y hay quién me dirá... "pero para qué quieres tú dinero, si tu trabajo no sirve para nada".
Pues con eso queda dicho todo... PAÍS DE IGNORANTES=CRISIS PERPETUA (y merecida)
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