Otro de los asuntos que me ha hecho volver es precisamente el de la Memoria Histórica.
Hace ya muchos años que desde diferentes asociaciones se han venido llevando a cabo toda una serie de exhumaciones en las que algunos arqueólogos cada vez más comprometidos con el pasado reciente han tomado parte de forma desinteresada.
Se removió la tierra y llegaron las discusiones y la Ley...
Tras casi diez años en un segundo plano (salvo que se hablara de Lorca) desde hace un par de días El País viene haciendo un seguimiento minuto a minuto de la primera fosa que se abre por orden judicial...
Por supuesto, es el vicepresidente de la nueva Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica el que habla, y de los arqueólogos aún no hay rastro (por mención, claro).
Estamos llevando esto hacia un punto en el que además, esa labor desinteresada (o políticamente interesada) que desarrollábamos antes en busca de la Memoria, se convierte en un trabajo más en busca de otros intereses que ya no están tan claros... Cuando un juzgado se mete por medio se dan algunos aspectos positivos desde el punto de vista legal... lo primero de todo, se está reconociendo el asesinato, pero se me escapa parte del significado. Ya no viene de abajo, viene de arriba y eso se torna en reparación no en recuperación.
De cualquier modo, volviendo a nuestro rol dentro del proceso y esas lagunas que siguen existiendo pese a la Ley uno se pregunta muchas cosas.
¿Hemos crecido ya lo suficiente como para tratar estos temas sin rencor y con madurez? (Y conste que el rencor y la inmadurez vienen sólo desde un lado)
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