Hace bien poquito, con la inauguración de la estación de Ópera, se ha abierto al público el Museo de los Caños del Peral. En la estación. Como ya pasara con la Iglesia del Buen Suceso en Sol, es necesario pagar el ticket de Metro (Cercanías en el caso del Buen Suceso) para poder acceder.
Hoy aparece la noticia de que Berlusconi ha privatizado el Coliseo. Pues estos dos yacimientos los gestionan las empresas públicas Adif y Metro. ¿Cuál es la diferencia? Que el dinero vuelve a las arcas del estado.
Dicho esto, también hay que decir que el Museo de los Caños del Peral ha quedado estupendo y que si un día pasáis por la estación de Ópera, merece la pena bajarse del tren y subir a verlo. ¿Era posible haber buscado una solución diferente a la organización del espacio? Por supuesto que sí, pero una de dos; o quien lo ha diseñado ni lo ha pensado, o es una forma encubierta de pagar por ver nuestro pasado.
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