¿Es esto sólo un «Hasta Luego»?

¿Es esto sólo un «Hasta Luego»?

El 2 de mayo de 2014 doy por finalizado este blog. Ya no habrá más actualizaciones. Los que me seguís ya sabéis donde encontrarme. Muchas gracias por estos años. El que me encuentre ahora, no tardará mucho en encontrarme de nuevo.
Bye bye

13.2.11

Epílogo en El Cairo

Como hoy me eché la siesta no tengo demasiado sueño a estas horas intempestivas. A falta de buena conversación decidí leer un rato el periódico para ver cómo iban los Goya. Alex, genial. Bardem, comercial... se lo merecía Luis Tosar, pero como no opta al Oscar... y junto a ellos, Jacinto Antón volvió con unas nuevas por todos sabidas, pero que Zahi Hawass había desmentido.
Ha habido robos y graves. Las 'momias de segunda' que habían sido dañadas se han convertido en figuras de primera robadas. Hoy me haré un poco más internacional en las reivindicaciones y en vez de pedir la dimisión de Sinde, pediré la de Hawass. Debo reconocer la gran labor pública que ha tenido, se le da tan bien el mercado como a Arsuaga. Últimamente no le veo con muy buenos ojos... debe de ser que eso de cobrar por ir a una de sus conferencias no me parece muy público.
[Por cierto, día 22 en Traficantes y día 1 en Tabacalera hablo yo. Y es gratis]
Pero por lo que iba a escribir hoy no es por Zahi o por Jacinto (que últimamente me tiene contento, de verdad). Es por los comentarios de la gente. La anterior vez que lo hice fue por los 'Precarios' con una de las entradas de las que mejor recuerdo guardo. Hoy es por la precariedad intelectual y la excesiva facilidad de palabra que tenemos (yo el primero).
He de reconocer que yo mismo tengo una opinión para casi todo. Igualmente creo que cuando me tengo que callar me callo (y si no, lo intento aunque no siempre pueda). De cualquier modo trato los temas en los que me meto desde una óptica tolerante sin miedo a terminar tragándome mis palabras, aunque cueste.
Cada vez que leo los comentarios de las noticias en El País, lo que me trago son las palabras de los demás y las que me quedo con ganas de escribir. Hoy escribiré un poco por si alguno de los que han dejado sus ideas allí se pasa por aquí.
Un buen resumen de parte los comentarios sería algo así como que los egipcios son unos incivilizados que no saben cuidar de nuestro patrimonio y por ello no se merecen tenerlo. Que los coleccionistas que lo adquieran cuidarán mejor de él.
¿Por qué seguimos siendo tan... ? No encuentro la palabra para definir a una buena parte de la sociedad actual. Del mismo modo, no encuentro una razón para toda la legislación internacional sobre Patrimonio con el mundo que nos rodea. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Las contradicciones son infinitas, pero por encima de todo Occidente sigue manteniendo su figura neocolonialista de garante de todo. El Patrimonio de la Humanidad no existe. Es un invento de la UNESCO para interferir en la gestión cultural de los países como ya lo hace con su política. Una herramienta de dominación más que obliga a la gente a valorar lo que no valora para que nosotros lo podamos disfrutar. Las pirámides no son mi patrimonio. Sólo me puedo apropiar de él cuando me integro en él, ya sea como parte de la sociedad que lo hereda o a través de otros caminos no menos espirituales. Yo no puedo decidir qué se ha de salvar. Mi labor, mucho más lejos es la de concienciar a la sociedad de que su patrimonio merece la pena ser salvado porque forma parte de su identidad. ¿Qué derecho tenemos de apropiarnos de esos patrimonios? La historia de los museos occidentales está llena de compras y engaños que han llenado las salas de clásicos como el British Museum o el Louvre. Muchas de ellas fueron adquiridas 'legalmente' y otras salvadas de la destrucción. ¿Dónde está la línea que marca esa legalidad?
En este blog me alineo con la repatriación de los mármoles del Partenón. Como éste hay decenas de casos en todo el mundo. Unos se fallan a favor y otros en contra sin el menor criterio. Pero el criterio es sencillo. El patrimonio es público, nos pertenece a todos, lo queramos o no. Y como público se cede su tutela a nuestros gobiernos. Por desgracia, la mitad de nuestros gobiernos no saben que lo tienen que tutelar porque en el fondo no lo valoran, y deciden en consecuencia. Y la consecuencia, nos pese o no, no siempre es positiva.
No me quiero meter en camisas de 11 varas, aunque ya lo he hecho. Si leemos hasta aquí queda patente que las contradicciones están en la misma esencia del modelo. Unas contradicciones que se fundamentan en los principios mismos del mercado, la política y la sociedad.
No a todo el mundo le gusta el pasado (normalmente porque tienen algo que esconder), y otros sólo ven en él un recurso político y económico.
Pero para lidiar con estos temas se hizo la ley, y las leyes internacionales sobre el tráfico ilícito de antigüedades son claras. Lo que ha pasado en El Cairo es expolio, es delito y no es legítimo.
Soy uno de los primeros que tirarían abajo el Museo de El Cairo. No es mi idea de museo. Pero hoy por hoy el patrimonio que recoge le pertenece a los egipcios, no a nosotros por mucho que nos guste. Y quien debe juzgar la idoneidad de su conservación es Egipto, no nosotros.
¿Qué autoridad moral tiene Italia de exigir cuando se está derrumbando Pompeya? ¿Qué autoridad moral tiene España de exigir cuando se destruyen sistemáticamente yacimientos sin el mínimo efecto? ¿Qué autoridad moral tiene el Reino Unido para exigir cuando acaba de hundir el patrimonio británico con los recortes? ¿Qué autoridad moral tiene EE.UU. para exigir después de la semana negra en Irak?
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Todo el que me conozca sabe que acabo de dar una buena pataleta con poco sentido y bastante desorden. Que posiblemente pocos entiendan lo que acabo de escribir. Y que toda esta parrafada tiene un único sentido.
El valor de la Arqueología Pública.
Si de verdad queremos entender, valorar y apropiarnos de nuestro patrimonio, el primer paso que debemos tomar es el de la acción social y la EDUCACIÓN. Necesitamos educar a una sociedad que muchas veces no comprende ni comparte nuestras posiciones sencillamente porque nadie se las ha explicado. Porque el Patrimonio de la Humanidad existirá de verdad el día que un turista español pueda apropiarse de su propio patrimonio y no necesite viajar a Egipto para disfrutar el pasado. Ese día, la arqueología cobrará de verdad sentido y la sociedad se lo dará día a día.

3 comentarios:

bea dijo...

Pues no está nada desordenado y está bien claro lo que quieres decir.

Jaime Almansa Sánchez dijo...

Pues gracias... anoche me quedé un poco así como que no :S

Olalla dijo...

porque a la gente le cuesta tanto creerse lo que es suyo...???
la idea de lo privado esta demasiado presente en nuestra manera de ver el mundo