Como ya se me van acabando las ideas sobre otros temas y YouTube todavía no ha vuelto de vacaciones, he decidido ir poco a poco dedicándole pequeños episodios a los grandes mitos de la Arqueología al estilo de aquello que empecé con las piedras de Ica. La primera parada de este viaje va a ser en La Atlántida, que yo sí sé dónde está... en nuestra imaginación!
La Atlántida surge de la cabeza de Platón como uno más de los ejemplos típicos de sus enseñanzas. Al igual que Orwell en Rebelión en la granja utilizaba un símil para referirse a la dictadura comunista rusa, o el mismo Jesucristo utilizaba parábolas, Platón habla de la Atlántida como ejemplo de una civilización hundida por la corrupción.
Sin embargo, la majestuosidad de esa supuesta tierra ha sido siempre concebida como uno de esos lugares que hay que encontrar y como uno de esos mitos de origen a los que hay que remontarse o que se deben usar para explicar lo que algunos siguen sin explicarse. De cualquier modo, siempre preferiré que la gente utilice la Atlántida antes que a extraterrestres para explicar estas cosas.
En fin, hoy por hoy solo puedo decir con la mano en el corazón que la Atlántida no existe ni ha existido más allá de nuestras cabezas. No necesitamos mitos de origen para explicar de dónde venimos ni de dónde vienen las grandes civilizaciones. Tampoco los necesitamos para explicar su fin. La gente del pasado no era estúpida (tal vez lo era menos que nosotros hoy) y siempre han sido capaces de hacer cosas que nuestra sociedad occidental tardó cientos de años en recuperar después del ocultismo medieval. Durante milenios, utilizamos la religión para explicar lo que no entendiamos y en los últimos 2000 la religión nos quiso hacer entender el mundo según les interesaba. La astronomía estaba perfectamente desarrollada en el pasado, la ciencia estaba alcanzando cotas muy interesantes, pero cuando comenzábamos a entender el mundo (y a controlarlo) el poder nos volvió a convertir en ignorantes.
Si buscamos paralelismos de esos que tanto les gustan a los "arqueólogos residuales" (como los llama un colega rumano) el propio fin de la Atlántida se puede corresponder con el diluvio universal del Antiguo Testamento. Pero esto ocurre del mismo modo que historias tradicionales africanas se repiten casi sin cambio en los últimos rincones de Asia, Europa y América o cualquier isla perdida de Oceanía. La globalización empezó hace un millón de años.
En definitiva, los secretos del pasado no están en la Atlántida, están enterrados y quemados en la Edad Media y solo cuando nos quitemos el velo del pensamiento único que nos pusieron entonces y del cual no nos terminamos de desprender, podremos ver como la Mitología es Mitología, la Religión, Religión y la Ciencia, Ciencia... no necesitamos explicaciones míticas para hechos reales, solo tiempo.
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1 comentario:
Por cierto, de la foto no he dicho nada, pero si hacer círculos concentricos representa la Atlántida, tuvo que existir por narices porque es una de las simbologías más utilizadas en el mundo entero...
Por favor, un poco de seriedad señores!!!!!!!
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