Sobre Universidad y Burrocracia
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No se me ha colado una 'r' de más, no. En varias ocasiones he escrito sobre la universidad, la arqueología en la universidad, el sistema de enseñanza y contratación de la universidad... pero hasta donde recuerdo, nunca había escrito en profundidad sobre la burocracia de la universidad y sus órganos adyacentes (llámese el Ministerio de Educación, el de Ciencia e Innovación o el que nos toque este mes).
Por todxs es conocido el agobio y la angustia que genera matricularse en una carrera, o en un doctorado, sobre todo cuando te faltan cosas o no tienes muy claro lo que hay que hacer.
La cosa se complica aún más cuando tienes que solicitar una beca (o más bien mendigarla, para la mayoría) y te das cuenta de que la mayoría de los papeles que te piden no están.
Pues bien, hay todavía un paso más en esta batalla, que es el de las solicitudes a dos países... en mi caso, que es el que nos ocupará hoy, España y el Reino Unido.
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Cuando allá por el 2007 comencé a enviar documentación a Londres, el email me bastó sin demasiados problemas, y solo tuve que envíar un correo certificado con un par de cosas esenciales para comprobar que no mentía: el certificado académico, a falta del título, y el de idiomas, que al final ni necesité. Acompañados de su traducción jurada, no necesitaron absolutamente nada nuevo, ninguna especificidad... todo tenía que ir tal cual fuera, pero traducido al inglés.
Entonces quise pedir un préstamo (un préstamo, señores, que lo voy a tener que devolver) y ya me tocó pelearme con TODO el personal de secretaría de la 4ª mejor universidad del mundo para que especificaran algo tan obvio como que un programa de Master de uno de los paises que no necesita adaptarse al proceso Bolonia, porque es el modelo a seguir por Bolonia, cumplia los requisitos en créditos...
Ahora, tengo que justificar que he hecho el master, pero al Ministerio no le basta con los papeles oficiales que me hace la universidad (título y certificado) porque no se especifica el número de créditos que cursé (pero que ya justifiqué cuando solicité el prestamo).
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Una vez más, la lógica no sirve en la burocracia española. Las cosas tienen que ser como son aquí, vengas de donde vengas. Si aquí la licenciatura se llama licenciatura, lo que hagas en el extranjero lo tienes que homologar a una licenciatura. Si los grados de Bolonia en el resto de Europa son de 3 años, aquí son de 4 porque no se entiende el significado de un grado... o porque somos tan sumamente estúpidos que no nos creems capaces de hacer un grado en 3 años y un master en 1 como hacen los demás, y hacemos grados de 4 y master de 2... para terminar teniendo la misma calificación que cualquier británico que es mas tonto, o menos brillante, que nosotros.
Y me voy a callar, porque ya me estoy desahogando por otros canales y al final tendré que decir una burrada... No lo entiendo. Y punto.
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No se me ha colado una 'r' de más, no. En varias ocasiones he escrito sobre la universidad, la arqueología en la universidad, el sistema de enseñanza y contratación de la universidad... pero hasta donde recuerdo, nunca había escrito en profundidad sobre la burocracia de la universidad y sus órganos adyacentes (llámese el Ministerio de Educación, el de Ciencia e Innovación o el que nos toque este mes).
Por todxs es conocido el agobio y la angustia que genera matricularse en una carrera, o en un doctorado, sobre todo cuando te faltan cosas o no tienes muy claro lo que hay que hacer.
La cosa se complica aún más cuando tienes que solicitar una beca (o más bien mendigarla, para la mayoría) y te das cuenta de que la mayoría de los papeles que te piden no están.
Pues bien, hay todavía un paso más en esta batalla, que es el de las solicitudes a dos países... en mi caso, que es el que nos ocupará hoy, España y el Reino Unido.
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Cuando allá por el 2007 comencé a enviar documentación a Londres, el email me bastó sin demasiados problemas, y solo tuve que envíar un correo certificado con un par de cosas esenciales para comprobar que no mentía: el certificado académico, a falta del título, y el de idiomas, que al final ni necesité. Acompañados de su traducción jurada, no necesitaron absolutamente nada nuevo, ninguna especificidad... todo tenía que ir tal cual fuera, pero traducido al inglés.
Entonces quise pedir un préstamo (un préstamo, señores, que lo voy a tener que devolver) y ya me tocó pelearme con TODO el personal de secretaría de la 4ª mejor universidad del mundo para que especificaran algo tan obvio como que un programa de Master de uno de los paises que no necesita adaptarse al proceso Bolonia, porque es el modelo a seguir por Bolonia, cumplia los requisitos en créditos...
Ahora, tengo que justificar que he hecho el master, pero al Ministerio no le basta con los papeles oficiales que me hace la universidad (título y certificado) porque no se especifica el número de créditos que cursé (pero que ya justifiqué cuando solicité el prestamo).
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Una vez más, la lógica no sirve en la burocracia española. Las cosas tienen que ser como son aquí, vengas de donde vengas. Si aquí la licenciatura se llama licenciatura, lo que hagas en el extranjero lo tienes que homologar a una licenciatura. Si los grados de Bolonia en el resto de Europa son de 3 años, aquí son de 4 porque no se entiende el significado de un grado... o porque somos tan sumamente estúpidos que no nos creems capaces de hacer un grado en 3 años y un master en 1 como hacen los demás, y hacemos grados de 4 y master de 2... para terminar teniendo la misma calificación que cualquier británico que es mas tonto, o menos brillante, que nosotros.
Y me voy a callar, porque ya me estoy desahogando por otros canales y al final tendré que decir una burrada... No lo entiendo. Y punto.
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