Un poco de controversia para los amigos mexicanos

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Resulta que después del proyecto Luz y Sonido, ahora el INAH ha dado luz verde a unnuevo proyecto-espectáculo llamado Resplandor Teotihuacano... Este caso, es un ejemplo brutal (tal vez de los mejores que he visto) de movimiento social en torno a la arqueología.

Como veremos en los videos, hay gente a favor, y en contra...

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El primero nos ofrece la versión de los arqueólogos del INAH destacados en el sitio, abiertamente contraria al proyecto por poner en peligro la conservación del sitio (lo hace realmente?)

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El segundo muestra como la gente (dedicada en su gran mayoría al turismo) apoya el proyecto pues puede representar un aumento de las visitas, y por tanto, de sus ingresos

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Este, sin embargo, es el que más me gusta... representa una crítica ácida del Catolicismo en México a la vez que vela por la protección del yacimiento y la no implementación del proyecto

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¿Qué tenemos aquí? El primer punto a destacar, es la movilización social. Cuando la gente depende del patrimonio, el patrimonio importa... ojalá fuera así en más lugares. Lo curioso es que por encima de todo siguen primando los intereses personales (económicos) de lo que se viene llamando el "fast capitalism" por encima de la sostenibilidad. ¿Es perjudicial el proyecto para Teotihuacan? No tengo datos suficientes para opinar al respecto, pues las declaraciones de los arqueólogos no me convencen en absoluto. Lo que dice el guía sobre la UNESCO es como decir que mamá no me ha reñido por comer un trozo más de pan (nunca lo hace y a veces hasta me lo da ella). Después de casos que hemos visto como el de las cubiertas de Lalibela, la credibilidad de la UNESCO está por los suelos y se ha demostrado tan ignorante e inoperante como la propia ONU (ejem... ver Gaza, o Irak). Desde la Arqueología Pública solemos decir que lo que el pueblo dice va a misa, sin embargo a qué responde la gente... al igual que se dice que los arqueólogos de Teotihuacán están en contra porque ellos no han sido "jugosamente mordidos" yo me planteo si es ético adoctrinar a un pueblo clamando a los beneficios del turismo para conseguir algo que va en contra de tus propios intereses...

Pero en fin, repito que no tengo elementos para juzgar el proyecto, aunque el mensaje me suene al que le inculqué hace un par de meses a mis niños etíopes. La diferencia, que allí lo hacíamos para salvar el yacimiento de la destrucción, y aquí parece ser que va a quedar tocado... pero oyes, nada que no se pueda remediar con un poco de mortero...

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