El yacimiento en cuestión son unos baños romanos a unos 500 metros de la Torre de Londres. Está en el sótano de una torre de oficinas y obviamente no es visitable, aunque está relativamente bien conservado y podría tener una difusión interesante.
Lo que discutimos ese día fue a viabilidad de abrirlo al público debido al desembolso a corto plazo que requeriría (del órden de 1 millon de euros en 2-3 años sólo para ponerlo en marcha).
En fin, otro ejemplo de cómo las maravillosas piedras de nuestros antepasados se quedan enterradas incluso después de haber sido excavadas...
Fotos: Billingsgate Roman Baths, London (JAS ´08)
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