Recuerdos

Hace un año empezaba a preparar la mudanza desde la oficina a casa. Hoy estoy a punto de terminar la mudanza de casa a casa... Espero no moverme de aquí en muchos años, si no es para mejor. En cada sitio vives diferentes experiencias y muchas de ellas te marcan lo suficiente como para acordarte de ellas. Ayer se celebraba el 50 aniversario de la Unión Africana, una de esas cosas que Etiopía se podía permitir emprender por aquel entonces. Hace siete años por estas fechas, Víctor Fernández me ofrecía ir a Etiopía. Hace dos años por estas fechas preparaba sin saberlo mi último viaje hasta la fecha.

Las cosas cambian muy deprisa, tal vez demasiado deprisa. Por eso debemos aprovechar al máximo las oportunidades que se nos presentan. ¿Y qué tiene que ver esto con la arqueología?

La imagen que ilustra este post no es nueva. Ya ha estado en este blog antes y me parece uno de los argumentos más sólidos para valorar el patrimonio arqueológico. Como ya hemos comentado por aquí y por el resto de canales, en los próximos días (un par de semanas tal vez) el Gobierno Regional de Madrid aprobará una nueva ley de patrimonio negligente y peligrosa que puede echar por tierra treinta años de trabajo. La frase que pronunciaba la Consejera al presentar la ley; "El patrimonio es una pesada losa para el desarrollo" es exactamente lo opuesto al mensaje etíope. Lo que refleja es sencillamente una posición ideológica clara. Para Etiopía, el pasado sustenta hasta el último límite su futuro. Cuna de la humanidad, único país africano no colonizado, rico patrimonio cultural y todo por hacer. Para España, el pasado depende de los ojos con los que se mire. ¿Celtas? ¿Iberos? ¿Atapuerca? ¿Orce? ¿Azul? ¿Rojo? Pero por lo general sólo se mira al presente en una de las máximas básicas del ultraliberalismo... Yo me enriquezco hoy y mañana que se busquen la vida como me la busqué yo. YO-YO.

Por eso, puede que en un par de años toda esta historia no haya sido más que un mal sueño tumbado por la justicia. O puede que el recuerdo esté en esos buenos tiempos en los que a pesar de la corrupción del capitalismo en la ciencia, se hacían las cosas y muchas de ellas bien.

Recuerdos.