Prevenirse de la arqueología

Tenía que terminar el año metiéndome con la Comunidad de Madrid. Hasta ahora, estaba expectante a nuestro proceso de acercamiento institucional desde AMTTA, pero leer el periódico le saca a uno de quicio...

"Las tareas de recuperación y conservación han sido posibles gracias a medidas tomadas por la Comunidad de Madrid como la creación del 1% Cultural, que desde 2005 permite reservar el 1% del presupuesto de las nuevas obras que acomete el Gobierno regional para destinarlo a proteger el patrimonio histórico, o la implantación de la arqueología preventiva, que obliga a realizar prospecciones en todas las nuevas obras que se realicen en lugares donde se piense que hay restos. También ha sido clave el desarrollo de un Plan de Yacimientos Visitables y el Plan de Recuperación de Órganos Históricos de la Comunidad de Madrid."

Así termina una noticia de una iniciativa bonita, que ayuda a poner en valor el patrimonio regional. Terminamos el año con la Asamblea de Madrid diciendo que el patrimonio madrileño se gestiona de maravilla, una nueva directora general encantada por ello y hasta un premio al Plan de Yacimientos Visitables. ¿Cómo es posible? El 1% Cultural lo establece la ley y debería haberse aplicado desde muchísimos años antes, la Arqueología Preventiva consiste en evitar que una obra destruya patrimonio, no en destruirlo antes de que llegue la obra y el PYV tiene la mitad de los sitios cerrados y abandonados. ¿Por qué no invitan a la gente a ir a Miralrío o al Cerro la Oliva en vez de a Alcalá? Porque Alcalá o el Metro de Ópera son los únicos que están realmente abiertos habitualmente.

Como no quiero que el blog se convierta en un foro de denuncia (que también) y pierda esa labor 'formativa-divulgativa' con la que surgió, quería terminar la entrada con una clase de conceptos.

--

A la arqueología se le ponen muchos apellidos: prehistórica, romana, clásica, postmedieval, queer, marxista, procesual, pública... y a la arqueología que se practica en el contexto de obra civil, muchos más: de urgencia, de salvamento, comercial, profesional, preventiva... El tinte que ofrecen muchos de ellos aporta luz sobre algunos de los detalles de su práctica. Pero hoy quería centrarme en la Arqueología Preventiva.

El artículo la define como prospectar antes de una obra cuando se piense que hay restos. Nada más lejos. La AP representa el mayor avance en planificación y gestión del patrimonio arqueológico que se ha llevado a cabo nunca. Consiste en conocer nuestro patrimonio se vayan a hacer o no obras, para poder gestionarlo y protegerlo antes de que la amenaza se convierta en realidad. Para ello, en la fase inicial de planificación de una obra, un PGU, etc. se debe tener en cuenta el patrimonio conocido y además es conveniente llevar a cabo otros estudios previos que permitan ofrecer soluciones para la preservación del patrimonio. Tras ello, se toman medidas de control en caso de que algo quede suelto.

Lo que se hace en Madrid no es eso, a pesar de que sí es cierto que algunas personas dentro de la DGPH lo han intentado en los últimos años. Simplemente se desarrolla una arqueología ultraliberal en el ámbito comercial por lo que para cubrir el expediente, se documentan restos sin que en la gran mayoría de los casos se apliquen medidas correctoras o compensatorias en el proyecto. Es decir, o se destruye lo que se encuentra, o se integra si sobra dinero (pocos casos hay).

Ojalá la arqueología preventiva funcionara de verdad en Madrid (o hubiera funcionado en los últimos 15 años). Ojalá la gestión general fuera tan buena como dicen y la promoción de la arqueología llegara de verdad a la sociedad. Ojalá tuviéramos un reglamento y un convenio... pero bueno, según la Comunidad de Madrid, las cosas no podrían ir mejor.

Ya veremos en 2012...

FELIZ AÑO NUEVO