Vamos a empezar siendo malos... pagar 170 euros de inscripción y no poder entrar a la única sesión que de verdad te interesa, es síntoma de una mala organización. No me esperaba esto de los noruegos, pero salas de 30 personas para un congreso así son ridículas. Casi tanto como los cafés a 4 euros fuera de hora.
En las sesiones, ha habido una cosa buena... no han coincidido. Y además han sido interesantes como pocas veces. Por supuesto solo he estado en sesiones relacionadas con la profesión y, aunque no hubo mucho lugar a debates, los trabajos eran harto interesantes.
Y un año más esto se acaba, con contactos, ideas, proyectos y ganas de volver a juntarnos...
El año que viene es en Helsinki... espero que al próximo sea en un sitio más... ¿barato? Para el sur esto es inaccesible.
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