Eran otros tiempos más felices. Algún expoliador salió de allí seguro. Era la misma filosofía que defienden hoy... y si la defienden hoy es que a pesar de la ley sigue fallando algo.
Pero el caso de hoy nos lleva a preguntarnos por qué hoy es "imposible" hacer, si no esto, algo parecido que respete, proteja y difunda el patrimonio. Puede que hayamos dado un paso adelante en la protección, pero dar un paso atrás con el público nos deja en el mismo sitio, o peor.
Este es el rescate que necesitamos...
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