¡Este fin de semana he tocado las piedras de Stonehenge! Un privilegio apto para pocos, porque solo se hace al amanecer y creo que cuesta mucho... a mi me ha salido gratis gracias a los dioses...
El asunto es que para el visitante medio, la visita a Stonehenge consiste en pasear a su alrededor nunca más de diez metros cerca del monumento. El asunto es que la gracia de Stonehenge es su entorno, el paisaje que se creó en torno a él y otros monumentos prehistóricos de la época que hay a su alrededor y que son gratis. Entonces, por una diferencia de tres metros (ver foto) ¿hasta qué punto merece la pena pagar para entrar? Tal vez lo bonito sería pasear durante unas horas (porque es inmenso) por su entorno y ver otras cosas. Al fin y al cabo sólo son piedras y no vas a aprender mucho más de ellas por hacer la visita...
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